El Instituto Nacional del Cancer de los Estados Unidos, recomienda a los sobrevivientes de cáncer que deberían seguir programas que los ayuden a mantenerse saludables, que incluyan aspectos de alimentación, ejercicio y manejo de la tensión nerviosa ó estrés.
Las evidencias de estudios experimentales sí indican que el estrés psicológico puede afectar la capacidad que tiene un tumor para crecer y diseminarse. Por ejemplo, algunos estudios han demostrado que cuando los ratones portadores de tumores humanos fueron aislados de otros ratones (condicion que aumentan el estrés) sus tumores fueron más propensos a crecer y a diseminarse (hacer metástasis).
Estudios en células cancerosas de ratones y de seres humanos cultivadas en el laboratorio, han encontrado que la hormona del estrés norepinefrina, la cual es parte del sistema de reacción de lucha o huida del cuerpo, puede promover la angiogénesis y la metástasis.
Las relacion aparente entre el estrés psicológico y la aparición de cáncer puede manifestarse de diversas maneras, una de ellas es que las personas con estrés pueden adoptar comportamientos que aumentan el riesgo de padecer cáncer, como son el fumar, comer en exceso o tomar alcohol.
Cuando la persona entra en estrés físico, mental o emocional, el cuerpo reacciona liberando hormonas del estrés (epinefrina y norepinefrina) que aumentan la presión arterial, aceleran el ritmo cardíaco y suben los niveles de azúcar (glucosa) en la sangre. Estos cambios ayudan a la persona a actuar con mayor fuerza y rapidez para escapar de una amenaza percibida.
Pero éste mecanismo ha sido diseñado para enfrentar episodios de corta duración, cuando las personas presentan niveles altos de estrés psicológico o de forma repetida durante un largo periodo de tiempo pueden tener problemas de salud (mentales o físicos).
Las investigaciones han demostrado que las personas que experimentan estrés intenso y prolongado (crónico) pueden tener problemas digestivos, urinarios, migrañas, insomnio, problemas de fertilidad y alteraciones inmunologicas por lo que son más propensas a contraer infecciones virales tales como la gripe y otras.
Algunas organizaciones de expertos recomiendan que todos los pacientes con cáncer deberían hacerse exámenes de detección para ver si padecen angustia o sufrimiento emocional al comienzo del tratamiento. Otros también recomiendan volver a hacer exámenes de detección en puntos críticos durante el transcurso de la atención médica.
El manejo social y emocional puede ayudar a los pacientes a aprender a sobrellevar el estrés psicológico. Dicho manejo puede reducir los niveles de depresión, de ansiedad y los síntomas relacionados con la enfermedad y el tratamiento en los pacientes.
Algunos métodos pueden incluir:
– Entrenamiento en relajación, meditación, o manejo del estrés
– Consejería o terapia de conversación
– Sesiones de educación sobre el cáncer
– Apoyo social en un entorno de grupo
– Medicamentos para la depresión y la ansiedad
– Ejercicio o actividad física
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