Identificación de Virus Papiloma Humano

DETECCION DE PAPILOMA VIRUS HUMANO (VPH) Y CANCER DE CUELLO UTERINO

Uno de los avances más importantes en los últimos 20 años es el conocimiento del Virus Papiloma Humano (VPH) y su relación con el cáncer de cuello uterino y otros cánceres (vulva, vagina, ano, pene y orofaringe). Además en los últimos años se han desarrollado técnicas para la detección del VPH que internacionalmente han sido reconocidas como estudio de gran valor en la detección temprana del cáncer de cuello uterino.

Las pautas actuales recomiendan que las mujeres se deban hacer una prueba de Papanicolaou cada tres años a partir de los 21 años de edad. Estas pautas recomiendan además que las mujeres de 30 a 65 años de edad se deban hacer pruebas conjuntas de VPH y de Papanicolaou (Co-test) cada cinco años o una prueba de Papanicolaou sola cada tres años. Las mujeres que tienen ciertos “factores de riesgo” pueden necesitar hacerse exámenes selectivos de detección con mayor frecuencia o seguir haciéndose dichos exámenes después de los 65 años de edad. Las mujeres que se han vacunado contra el VPH necesitan aún hacerse exámenes de detección regulares de cáncer de cérvix al igual que las no vacunadas.

Aunque la infección por VPH es muy común, la mayoría de las infecciones serán controladas por el sistema inmunitario en uno o dos años sin que causen cáncer. Estas infecciones pasajeras pueden causar cambios temporales en las células del cérvix. Si una infeccion de cérvix con un tipo de VPH de alto riesgo persiste, los cambios celulares pueden finalmente convertirse en lesiones precancerosas más graves. Si estas lesiones precancerosas no son tratadas, pueden convertirse en cáncer. Puede llevarse de diez a veinte años o más para que una infección persistente con un tipo de VPH de alto riesgo se convierta en cáncer.

Los exámenes selectivos de detección de cáncer de cérvix constituyen una parte importante del cuidado médico regular de la mujer. Es una forma de detectar células del cérvix anormales, incluso lesiones precancerosas del cérvix, así como también cánceres cervicales en etapa temprana. Tanto las lesiones precancerosas como los cánceres de cérvix en etapa temprana se pueden tratar con mucho éxito. Se ha comprobado que los exámenes selectivos de detección rutinarios de cáncer de cérvix reducen considerablemente tanto el número de cánceres nuevos de cérvix que son diagnosticados cada año como las muertes por esta enfermedad.

Los exámenes selectivos de detección de cáncer de cérvix incluyen dos tipos de pruebas de detección: la prueba citológica, conocida como prueba de Papanicolaou o frotis de Pap y la prueba de VPH. El realizar ambas se denomina Co- Test

El Papanicolaou puede detectar células anormales que pueden convertirse en cáncer si no son tratadas, también puede encontrar estados no cancerosos, como infecciones e inflamación. Puede también encontrar células cancerosas.

La detección del VPH permite con mayor sensibilidad que el Papanicolaou (90% vs 50%) diagnosticar cancer de cuello uterino y sus precursores. Permite además establecer un factor pronóstico en las mujeres sanas durante el examen. Una de las pruebas más importantes para el estudio del VPH se llama Cobas, la cual usamos actualmente en nuestro servicio.
La prueba del Cobas permite identificar la presencia de ADN del VPH-16, VPH-18 o de alguno de los otros doce tipos de VPH de alto riesgo, siendo el VPH-16 el de mayor riesgo, luego el VPH-18 y finalmente los otros doce tipos. La toma de muestra del Cobas es similar al Papanicolaou pero se deposita en un frasco especial diseñado para la recolección de la muestra.
El estudio del VPH se recomienda a partir de los 30 años, mientras que en menores no es recomendable como estudio de rutina por la alta prevalencia.

En conclusión el mejor método actual para la detección temprana del cáncer de cuello uterino o sus precursores constituye el Co-Test, siendo este el estudio preferente en mayores de 30 años y en grupos con factores de riesgo.